"Abro el frigorífico.
Junto a las verduras
la memoria podría
ser un buen candidato"
(Cubitos de hielo - J. Ismael alonso)
Y abierto el frigorífico
y la memoria,
la inevitable desazón
de si estará mañana
otra vez lleno,
o sólo el calabacín
penando soledades
entre unas hojas
de brécol
y la fría escarcha.
Es así que uno ama más
por lo que fue - el surco
reseco, la azada
con que labrar el huerto,
el libro que tanta huella
nos dejó - que por lo que
hoy es
sin ni siquiera saber
si seguirá siendo.
R, Nieto Lorca (lorni)
"Almidón sobre la luna"

Magnífico, Reme. Somos trocitos de tiempo, en efecto, y parece que ni siquiera existamos más allá de esas palabras que pugnan por permanecer.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Ismael.
ResponderEliminar"...trocitos de tiempo...". En mi caso, todo un costal lleno y a punto de rebosar.
Un abrazo también para ti.
Inevitable desazón. Inevitable.
ResponderEliminarPero en las palabras lo inevitable encuentra
su cultivo.
Y tú lo has encontrado de maravilla.
Gracias, Amanda. Birenvenida a mi blog. Un placer poder compartir contigo "desazón" y otras muchas cosas.
ResponderEliminarUn abrazo