miércoles, 20 de noviembre de 2013
Urgencia de vida
A Marcos, mi nieto.
Como vacía envoltura fue hasta ayer
tu nombre, como profundidad negra
vuelta de espaldas, detenido
en la boca como palabra usada.
Desde lejos podía oírse el mar regresar
a nuestros desvanes. También
los recuerdos atados
a la garganta, donde aquel noviembre
de canciones ocres y violetas, nos abría
en la piel hondas
y extensas cicatrices.
Bajo la curva azul de las mareas, donde
el viento ciñe el halda con sisales
de brisa en su cintura
y los ojos mecen auras y arco iris
cuando el sol, al final de su ancha
arboladura
muere entre mil temblores de agua,
no parecías sino pertenecer
a un jardín de corales olvidado.
Pero gritaba el mar, llamaba
insistentemente como un clamor
de existencia creciendo a golpes,
dando a entender una urgencia de vida.
Y fue la voz del mar, su grito contra
el aire, quien te arribó al fin a nuestra
orilla
latiendo piedra y agua entre nosotros.
Remedios Nieto Lorca
(Almidón sobre la luna)
www.lorni.es
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¡Precioso! ¡Puro amor en tus palabras! Enhorabuena Remedios. Tu nieto es una preciosidad.
ResponderEliminarMuchas gracias, Victoria. Siempre es un placer contar con tu presencia y tus palabras, que tan entrañables me resultan. Sobre todo, por ser "vos quién sois". Un abrazo para ti, para Gerardo, y para esa niña tan preciosa.
ResponderEliminarMe ha encantado. Saludos.
ResponderEliminarMil gracias, Manuel.
ResponderEliminarUn abrazo