Que prohibido está dormir en las
calles.
Delito
que la luna sorprenda de harapos la parca
silueta,
o el frágil rocío empape de aromas
la herida sangrante.
Que prohibido está dormir
en las calles.
Delito
que la estrella del norte
bese una frente,
o la lluvia y la nieve de
otoño bendigan
de sueños los sueños del
pobre.
Que prohibido está dormir
en las calles:
que el cartón desentona,
que los parques se
manchan,
que los perros se
asustan,
que las calles afean, que
la sombra...
Que las sombras ahoguen
el clamor
de su propio silencio.
R. Nieto Lorca (lorni)
(Tan cerca)
Aunque esté prohibido dormir en las calles, nunca lo estará la buena poesía. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Ismael. Sin con ello pudiera lograrse algo...!
ResponderEliminarComo siempre, un placer saberte por aquí.
Un abrazo