Desvélame, Sofía, este misterio
de que seas hoy aquí, entre mis brazos,
lo único que me ata con sus lazos,
lo único que impone su criterio,
y consigue que sólo tome en serio
tu risa cascabel y tus abrazos.
Explica esta ternura en mis regazos,
este amor como centro de hemisferio.
Explícame, Sofía, este delirio,
cómo pude vivir sin tu presencia,
sin oír tan quisiera tu latido,
si alejarme hoy de ti ya es un martirio,
un segundo sin ti ya es una ausencia
y creo que eres sueño y que te has ido.
Remedios Nieto Lorca
Profundo y sentido. Me gusta el soneto de Remedios.
ResponderEliminarUn abrazo Lorni.
Gracias, Eva, por tu comentario. Un placer contar con tu presencia,y espero que también con tu amistad, que deseo intensa y duradera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maravilloso. Qué música, cuánta ternura, para hacer de las palabras misterio y hondura.
ResponderEliminarGracias, Manuel. Imposible no dejarse llevar por la ternura que inspira un niño. transmitirla con la palabra no resulta nada fácil, pero ahí estamos, por lo menos intentándolo. Ya sabes que este oficio es un "aprender" continuo, y el soneto requiere de mucha técnica para no caer en la simple palabrería.
ResponderEliminarGracias de nuevo y un gran abrazo