Lampedusa. Provincia de Agrigento. Islas Pelagias. Puerta de Europa para inmigrantes de África, Oriente medio y Asia. Para vergüenza del mundo, más de tres centenares de ellos mueren en un naufragio frente a sus costas.
Pareciera que emergiesen
del abismo. Mas es la oscura
piel del mar
que trágicamente los envuelve
con su túnica de muerte.
El naufragio disloca el pulso.
El miedo anuda las manos.
Negras las manos; amarillas,
cobrizas, blancas...
las manos todas anudándose
como peces abatidos
en medios de los pasos lentos
de la noche.
Difícil es saber si es linfa
o espuma lo que les ahoga.
Las aguas todas rugen
mientras se vuelven
las cabezas que horadan
la profunda oscuridad.
Los ojos se centran
en la luz; se aferran al disco
rojo de la salvación. Pero
el hilo se rompe a veces,
y atrapa la vida
como un cepo furtivo.
Los suspiros, entonces
se ahogan sonámbulos
entre le ropaje húmedo
del amanecer.
El frío tensa los cuerpos;
los macera en el agrio
brebaje de lo inexplorado.
El hombre ya no busca
su herida para curarla;
la alivia
con bálsamo de muerte.
Remedios Nieto Lorca.
(Tan cerca)
No hay comentarios:
Publicar un comentario