La luz del alba fulge ya en la altura.
Amanece. La bruma zigzaguea
tapizando la piel de la marea,
que herida de agua, avanza en su bravura
primigenia.Y el sol, en su envoltura
velado, con sus rayos fantasea
luciendo entre las nubes, y serpea.
¡Divino es contemplar tanta hermosura!
¡Divino es adentrarse en la alborada,
llenarse de aguazules la mirada
y volverla con gesto transitivo!
La brisa difumina mi palabra:
ahora he de aprender cómo se labra
aquello que ha de ser definitivo.
R. Nieto Lorca (lorni)
"A contra luz"
www.lorni.es
El mar, el infinito, el aprendizaje de la hermosura (y su cruel nada, definitiva). Gracias por compartir tanta belleza y sensibilidad. Un abrazo,
ResponderEliminar¡¡Ismael, cuánto tiempo!!. He supuesto que estarías muy liado, porque tu incursión en el espacio blog ha sido menos frecuente que en otras ocasiones. Tampoco yo he transitado mucho por aquí: nuevos acontecimientos en el entorno familiar han sucedido últimamente, que me han tenido ocupada: ¡¡HE SIDO ABUELA!!. Aún así, el gusanillo de la poesía no ha mermado y continuo en ello.
EliminarGracias por tus palabras. Sobre todo se agradecen porque es muy estimulante que siempre haya alguien ahí, al lado, y comparta esta afición y lo que de ella se deriva.
Muchas gracia de nuevo, y seguimos en contacto.
Un abrazo