DEBERÍA BASTARME

Debería bastarme. Que esta pequeña
llama aún siga encendida, debería
bastarme. Sin embargo
fungible a los ojos y más allá
del matiz de los acentos,
siempre queda el matiz de la última
mirada.

¿Qué queda todavía en estas sombras
de álamos curtidos?, ¿qué se agita aún
bajo el nogal?, ¿qué color no brotado
esconde el tojo a los pies del paraíso
y la morera?,
¿qué huella, qué rastro de alas dejó
este vuelo y en qué ábregas miradas?

El tiempo y sus lugares
parecen hoy entrecruzarse,
fundirse en un solo aliento, en un
clamor de amanecer
sonoro y único. Este tiempo
que golpea en la memoria, este
lugar de alrededores áridos
e imprecisos. Tiempo y espacio
grabados sobre plano paralelos,
perfilados, fugados en las manos,
idos ya hacia otro espacio,
hacia otro tiempo.

Sin embargo, nada parece haberse
ido todavía. Como tendida
en el aire parece gravitarme
hoy la voz, como alzada,
                                         apical
en un corimbo de ramas de olivas
y laureles suplicando una paz
interior de brisas duraderas.

No, no se extinguen
los ecos de esas voces: nada
parece haberse ido del todo
todavía.

Remedios Nieto Lorca
(Sobre pasos de hojarascas)

www.lorni.es