jueves, 2 de octubre de 2014

PODRÍA



















Como recostada en la yerba
parece surgir hoy la calma, como
abrazada a la piedra donde el musgo
insiste en rubricar su anónima
presencia. Esta piedra que hoy
soporta tu último cansancio,
esta fuente entregada
a la quietud cristalina del agua
y sus espejos, al médano lunar
del tiempo en el olvido.
Esta luz que brilla aún y reverbera
suspensa en el azul de cada día
relegándote al reino del silencio,
frenándote al voz y la palabra.

Ahora, en esta tarde, podrías poner
el alma a la intemperie
y fundirte entre aromas amarillos
de acacias y gayombas, inclinarte
al borde del estanque, y apartar
a un lado el junco y la mimbrera
para ver la mudanza natural
del baile de libélulas.

En esta tarde podrías gritar...Pero
callas como calla el nogal
cuando vuela el gorrión sobre sus ramas,
como el sol, cuando frutal se desliza
y liba entre las flores esmaltadas
del soleado jardín de las vidrieras.

Podrías..., pero ese tenaz deseo
de luz que los ecos del tiempo
reclaman, quedó sólo en sueño:
un sueño agridulce con un ligero
sabor a acerola y manzana.

Remedios Neto Lorca
(Sobre pasos de hojarascas)

www.lorni.es

4 comentarios:

  1. Hermosas palabras para definir esa larga distancia que separa realidades y sueños. Un fuerte abrazo desde Rivas y felicidades por el poema.

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  2. Gracias, José Luís. Un auténtico placer saberte cerca y sentir que las distancias no son tan largas como a veces nos parecen.
    Un abrazo también para ti

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  3. Como siempre con palabras sencillas pero con gran profundidad.
    Un abrazo

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  4. Gracias, Emilio. Las palabras "sencillamente" afloran, y se hacen profundas cuando de verdad se sienten. Una vez más, gracias, y un abrazo también para ti.

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